¿Cómo funciona?

 

Componentes del aparato circulatorio:

El aparato circulatorio comprende el sistema circulatorio sanguíneo y el sistema linfático. Está formado por un medio líquido, la sangre, un órgano impulsor, el corazón, y un sistema de vasos sanguíneos, que transportan la sangre por todo el cuerpo.

La sangre:Está compuesta por una parte líquida (plasma) y por varios tipos de células.

El plasma es una disolución acuosa que contiene diversos tipos de sustancias orgánicas e inorgánicas. Se encarga de transportar nutrientes y otras sustancias por todo el cuerpo y contiene proteínas que son indispensables para que la sangre coagule en caso de que se produzca una herida. Asimismo, existen diferentes tipos de células sanguíneas:

  • Glóbulos rojos: Tienen forma de disco y han perdido el núcleo. Su citoplasma está repleto de hemoglobina, una proteína capaz de cargarse de oxígeno en los pulmones y liberarlo en los tejidos que lo necesitan.
  • Glóbulos blancos: Se ocupan de defendernos frente a infecciones, pues son capaces de eliminar los gérmenes patógenos. Los hay de varios tipos como los granulocitos o agranulocitos que también se encargan de proteger a nuestro cuerpo.
  • Plaquetas: En realidad no son células como tal, sino fragmentos celulares que actúan en caso de que se produzca una herida y como consecuencia haya una hemorragia. Actúan en la coagulación sanguínea

 

 Los vasos sanguíneos:Existen tres tipos de vasos sanguíneos

  • Arterias: Son los vasos que salen del corazón. Sus paredes son gruesas y elásticas, para soportar la presión de la sangre cuando es expulsada del corazón
  • Venas: Son los vasos que llevan la sangre de vuelta al corazón. Sus paredes son más delgadas y tienen válvulas en su interior, para evitar que las sangre retome la dirección contraria.
  • Capilares: Comunican las arterias con las venas. Son muy delgados y de ellos salen oxígeno y nutrientes a las células, al tiempo que captan dióxido de carbono que han producido. Dejan escapar algo de plasma, que queda en torno a las células y forma el líquido intersticial.

El corazón: Es un órgano musculoso con cuatro cavidades( dos aurículas y dos ventrículos).

Las aurículas reciben la sangre de las venas cavas y las pulmonares y los ventrículos la impulsan a través de las arterias aorta y pulmonares. Las cavidades se pueden contraer, con lo que impulsan la sangre, y relajar, con lo que permiten que la sangre penetre. La contracción recibe el nombre de sístole y la relajación, diástole. La pared del corazón está irrigada por las arterias y las venas coronarias.

La sangre llega por las venas, pasa a las aurículas, y de estas a los ventrículos. Entre las aurículas y los ventrículos existen válvulas que impiden el retroceso de la sangre.

Circulación sanguínea: 

En el ser humano, la circulación sanguínea es doble, pues la sangre realzia dos circuitos, y completa, pues no se mezclan la sangre oxigenada y sin oxigenar. Se distingue entre circulación mayor y circulación menor.

Circulación linfática:

El cometido principal de la linfa es recoger el exceso de líquido intersticial que se produce. Este líquido pasa al interior de los capilares linfáticos, y se desplaza gracias a los movimientos de los músculos del cuerpo, combinados con unas válvulas que impiden que el líquido retorne. Al final, unos conductos linfáticos y otros se van uniendo y forman unos conductos comunes que desembocan en el sistema sanguíneo.

En el sistema linfático existen unos abultamientos, los ganglios linfáticos, en los que se producen los linfocitos, un tipo especial de glóbulos blancos. Otra función del sistema linfático es la absorción de las grasas en el intestino delgado mediante los vasos quilíferos.